El humo que desprende una colilla se disipa en la noche oscura
como se disiparon mis ilusiones y confianza un día.
Lucho por permanecer cuerda entre tanta locura
Lucho por permanecer cuerda entre tanta locura
y por ser yo, por esas extravagancias que me mantienen viva.
Prisionera entre clichés y prejuicios
que oprimen, que ciegan, que obcecan.
Oculto virtudes, simulo vicios
y contra la realidad mi idealismo se estrella.
Somos ardiente fuego entre gélidos témpanos de hielo
o la flor que brota en medio del asfalto.
Lo que llena a los demás de euforia, hace que sienta que me muero
pero lo que al resto les importa tanto, a mí ya no me hace daño.