Comprendiendo lo incomprensible










La vida es intrincada, idas y venidas, gente que se va, gente que vuelve y gente que no está nunca. Es saltar en un trampolín bajo el claro cielo de una primavera, es mantener la compostura ante situaciones complicadas, es mirar hacia delante teniendo en cuenta lo que hay detrás, es entender lo ininteligible, es comprender lo incomprensible.
















viernes, 23 de marzo de 2012

Y nada arde.

Enviudó un piano de marfil que fingía curar heridas.
Volaron lejos aquellas palomas adventicias
Las teclas solas, ellas aleteando a través del tiempo
Gritaban delirios espumosos y sonrisas surrealistas.
Enmudecían la carne.
Se explayaba el sentido, remoloneaba entre tules.

El enredo de lluvias y epifanías,
Los momentos coloristas
Nadaban, y se encrespaban en el viento.
Una tarde de auroras perdidas ya perdida.
Nada arde.
Los días son amarillos y rosas y verdes, no azules.

Sois libres en vuestra prisión, ratas albinas,
Desdén frugal del mediodía.
Libres para lucir vuestro semblante serio
Y no añorar el piano de las mañanas vacías.
Porque ahora es tarde
Y las vísperas, y el vaho, dulces.






sábado, 3 de marzo de 2012

Risas

Sacándole el polvo a blog:



Y en esta mañana, sin darnos cuenta, se nos caen las risas.
Las teníamos bien agarradas, tal y como nos enseñaron.
No entiendo qué pudo pasar.

 ¿Las ves? Burbujean en tus dientes, se columpian en tu barbilla.
 Bajan a tu pecho para ejecutar ese baile que por nuestra culpa tan poco han ensayado,
Al ritmo del frufrú de sus faldas y con soltura de bar.

Juegan a Apolo y Dafne corriendo unas tras otras, divertidas.
Con la vivacidad del preso recién liberado
Parece que hoy no quieren dejar de cantar.

Doy un respingo cuando de pronto me clavas tus titilantes pupilas,
Pero éstas no tardan es posarse en las risas que se nos han escapado,
 Ya sé que tu mirada es una trotamundos,  pero aun así  me la intento guardar.

Tus labios miran con cariño a sus ruidosas hijas
Y  extienden un puente entre mi perplejidad y tu agrado,
Los míos deciden imitarlos y sacan esa mueca que habían dejado olvidada en un desván.

¿Porqué hará ahora calor si aún no es mediodía?