Comprendiendo lo incomprensible










La vida es intrincada, idas y venidas, gente que se va, gente que vuelve y gente que no está nunca. Es saltar en un trampolín bajo el claro cielo de una primavera, es mantener la compostura ante situaciones complicadas, es mirar hacia delante teniendo en cuenta lo que hay detrás, es entender lo ininteligible, es comprender lo incomprensible.
















martes, 15 de marzo de 2011

Valencia en fiestas, Japón en ruinas


Valencia se viste de gala. Cuando cae la noche, a las habituales luces de las farolas se le une la colorida lumbre de miles de bombillar que juguetonas forman dibujos y arropan las calles. Entre los grises y ya muy vistos edificios, ennegrecidos en muchos casos por la perpetua contaminación, las calles homogéneas y las calzadas aburridas se yerguen llamativos monumentos, fugaces, efímeros, satíricos y fantásticos Sí, valencia está de fiesta. Sus habitantes se agolpan en los casales a beber alcohol y bailar, la juventud duerme de día y vive de noche, las risas inundan la ciudad.  Alegría es la palabra que mejor describe la situación, una alegría muchas veces ajena a todo lo demás.
Valencia huele a pólvora, perdonadme por el cliché, pero Japón huele a muerte; en Valencia reina en estruendo de los petardos, en Japón los sollozos y gritos de personas que buscan a sus familiares o piden que alguien les abra paso de entre los escombros; en Valencia montamos y erguimos fallas, en Japón se han derrumbado incontables hogares; a los valencianos nos esperan en los próximos días numerosas celebraciones, bailes y comidas, a los japoneses una réplica del terremoto y posibles catástrofes nucleares. Es mundo de desequilibrios y desigualdad este.
3.373 fallecidos y 6.746 desaparecidos.  En la ciudad de Minamisanriku, en Miyagi, el Gobierno local ha confirmado que no ha podido contactar con unas 10.000 personas y sólo ha podido constatar que unas 2.000 han sobrevivido al movimiento telúrico y el posterior tsunami. Pero nosotros sigamos con nuestra fiesta, no dediquemos ningún momento a pensar en todas esas vidas hechas pedazos. No podemos dejar que estos hechos nos amarguen la existencia a nosotros, pero de ahí a permanecer impasibles hay un mundo.
Gracias Johann por pedir un aplauso a los damnificados como muestra de apoyo durante el Mtv Winter, al menos tuvisteis ese detalle, hoy he ido a la mascletá de la plaza del ayuntamiento y no se ha guardado ni un triste segundo de silencio. Sigamos felices nosotros, el sufrimiento es tan lejano... esa parece ser la filosofía.
¿Nos dedicarían nuestros amigos asiáticos un minuto de silencio a nosotros si la tragedia hubiese sucedido en nuestras tierras? Su cultura respetuosa y sensible me lleva a  afirmar con casi total seguridad que sí.
Estas son cosas incomprensibles que nunca comprenderemos.
Saludos y felices fiestas, a pesar de todo, a todos los valencianos.
Clarena

No hay comentarios:

Publicar un comentario